Sinceridad y estética, los fundamentos de Mamba

Crecido entre bloques desde Madrid, de padre zamorano y una madre gallega, Jose Montero Ruza, o más conocido como Mamba, es un artista que lleva en activo desde 2021 en plataformas digitales con la salida de lanzamientos como Frecuencia Alterna u otros como Parches de Mudo o Jazz Mostaza. Muchos le conocerán por uno de sus temas más escuchados, como lo es Caimán, pero quien se adentró en el mundo de la música por la ocurrencia de su padre al comprarse una guitarra a los 50 años de edad lleva un recorrido más extenso de lo que parece.  

“Poco a poco, con vídeos de YouTube y con podcasts y libros y tal, empecé a tocar la guitarra. Y a partir de ahí, cuando tú tocas un instrumento, lo primero que defines un poco es el estilo que te gusta”, aclara. “Y a mí me gustaba el blues”, incide Jose sobre cuál sería un género pilar en la faceta creativa de su sonido, ya que con él empezó a tocar en una banda hasta que llegó a personificar la esencia de su persona artística del día de hoy: Mamba.

“Yo lo recuerdo muy bonito; como ninguno teníamos ni puta idea, la verdad, todo era nuevo. O sea, ir al estudio era nuevo; ganar tu primer sueldo tocando, porque nosotros tocábamos en una barbería mientras la gente se cortaba el pelo, eso era nuevo; tocar en la calle y que te diesen un euro, eso era nuevo. Entonces, como todo era nuevo, todo molaba mucho más”.

Una vez adentrado en el panorama, expresa que en esa época vivían al día, pero que ahora ya no funcionan las cosas del mismo modo. “En esa época tampoco había mucho plan. Y Caimán (su canción más famosa) salió así; salió un poco porque yo no tenía ni idea de producir y en el pueblo, yo, lo único que podía hacer era dar palmas. Entonces di palmas, grabé, escribí la canción y la desarrollamos y salió”, explica el madrileño.

Con la llegada de su primer proyecto de longevidad, MAZAL, el pasado 2024, como suele ser todo primer proyecto, argumenta el haber sido un proceso “guay y doloroso”, puesto que nunca se había adentrado junto a un equipo a hacer un trabajo grande sin experiencia alguna. “De cara a la gente salió todo muy bien, pero fue un proceso que fue jodidillo y que intentamos no repetir en CLASE E, y de hecho, gracias a MAZAL y a todos los errores que tuvimos, la CLASE E salió como ha salido”, comparte. 

Influencias musicales

Respecto a sus influencias, cuando a Mamba le preguntan: “Oye, ¿qué género escuchas?”, él responde: “Sí”. Desde resaltar íconos de la salsa como Willy Colón, Rubén Blades y Hector Lavoe a otros urbanos de la actualidad como Cruz Cafuné, Abhir Hathi, Nathy Peluso o Juicy Bae, y sin olvidarse sus raíces en el blues, destaca a Muddy Waters, Freddie King y Stevie Ray Vaughan.

Sin duda, estamos de acuerdo en que “real, propia y sincera” es como define a su música y dice que, pese a que, como cualquier músico, quiera ganarse la vida en este mundo, su objetivo número uno es el de hacer música para que sí, para la gente: “Yo vengo a enseñarte lo que vivo, lo que hago, y si te sirve, guay, ¿sabes?, me gustaría que me identificasen con una vibra y que les sirva de la manera que sea”.

La importancia de la estética

A lo largo de su carrera se ha notado tanto una evolución como un trabajo espléndido y meticuloso en la estética de cada proyecto, videoclip o portada. En comparación con sus esfuerzos como compositor y productor (con ayuda de otros miembros de su equipo), presentándose a sí mismo como una persona que está metido en todo proceso para vigilar que la consecución de todas las piezas del puzzle es correcta… ¿Habría mucha diferencia? 

Para sorpresa de nadie, en efecto, no la hay: “Yo creo que la estética es todo, pero no solo en la carrera musical del artista. También en la vida personal. No te hablo como para que pienses que si tú de repente te metes a Temu y te compras todas marcas caras y te vistes de marcas caras, van a tener un mayor respeto para ti”.

Depende de cómo se presente el proyecto; uno se puede quedar a medias. No es lo mismo estrenar el audio que estrenarlo compartido de un visualizer o un videoclip. “Ahí ya le has puesto a la canción una cajita, papel rojo y un lazo”, cuenta.

“Entonces, para mí la estética es superimportante porque al final nosotros vendemos sensaciones. Más que canciones, vendemos sensaciones y removemos cosas que no están en nuestra mano. Entonces, que la gente se sienta identificada con tu estética es que se sientan identificadas contigo”.

¿Qué es lo próximo?

Su último lanzamiento, aparte del álbum CLASE E, fue su EP recopilativo de temas de su carrera en versión acústica: BIG MAMBA DESK, que hace referencia a las sesiones acústicas del Tiny Desk de la cadena pública NPR Music. Después de esto, ¿qué es lo próximo que le espera a tu carrera?

Portada de BIG MAMBA DESK

Lo sencillo. Y nunca mejor dicho, porque explica que un proyecto largo no iba a ser. En octubre tomará rumbo al exterior de España para vivir fuera una temporada, pero que nadie se quedará sin saber de él, puesto que las entregas venideras serán sencillos a partir del mes de agosto, donde incide que explorará el género del flamenco.

Se le extrañará y ya hay ganas de que vuelva, aun sin haberse ido. Y tú, ¿no conocías a Mamba? Pues, ¿a qué esperas para escucharlo?

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DISCLAIMER: Todas las fotos en el artículo han sido cortesía del propio artista

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