“Y ES UNA RUINA NAMA QUE TU PADRE YA NO ME QUIERA, SERÁ QUE VOY CON TRAQUETOS, QUE VAN CON TOLA Y CADENA”.
Si usas habitualmente TikTok, seguro que te suena este verso, y es que una vez más la dichosa plataforma china ha actuado como catalizador de un producto musical.
El fenómeno Xiyo y Fernandezz que despegó con Do you remember?, tenía en ascuas a miles de personas tan solo con un preview de 20 segundos. Pasaron semanas desde que se viralizó el verso en TikTok hasta que comunicaran una fecha de lanzamiento. En primera instancia se anunció para el 18 de octubre junto a Yung Beef como única colabo, finalmente el lanzamiento se pospuso una semana, por motivos más que de peso. En este segundo anuncio La Vendición soltó el bombazo, Quevedo se subía al tema.

La polémica que cambiará el juego
La incorporación del canario suscitó todo tipo de comentarios en redes, muchos de ellos negativos. La colaboración entre Xiyo, Fernandezz y Quevedo levantó tanto ruido porque, al fin y al cabo, fue un choque de mundos. Los dos primeros representan el lado underground del reguetón español, ese que presume de autenticidad y de no dejarse atrapar por lo comercial, mientras que Quevedo es, sin discusión, el artista urbano más internacional que tenemos en nuestro país.

Y ahí saltó la chispa, muchos fans del under no querían ver a su música mezclada con la de alguien tan popular, como si la pureza del género se rompiera al compartir tema con un cantante que llena estadios y suena en todas partes. Pero esa crítica no tiene mucho sentido, lo lógico sería celebrar que un artista gigante ponga el foco en talentos más pequeños, porque les da una visibilidad que rara vez se consigue en una industria urbana española tan marcada por egos, miedos y la obsesión con la fama. Quevedo, además, no aterrizó en la música con una varita mágica: empezó desde abajo, se ganó su lugar con talento y constancia, y hoy es un ejemplo de que se puede llegar a lo más alto sin perder calidad. Que se preste a colaborar en un tema así no solo es un mérito suyo, sino también una oportunidad histórica para la escena.
Quién sabe si esta colaboración servirá como precedente para próximos temas. Esta canción podría ser la llave maestra para abrir un candado que lleva oxidado desde los inicios de la música urbana en España.
Palo, palo y palo
En lo estrictamente musical, la canción es un auténtico hit. La expectación es un arma de doble filo, no sería la primera vez que un proyecto cuyo preview ha causado furor acaba decepcionando.

Ruina ha superado las expectativas, los versos son iguales o mejores que el coro, por no hablar de la entrada del que partía con el papel de villano: Quevedo, el canario sigue en su línea. El tema es un reguetón al más puro estilo Xiyo y Fernandezz: Fresco, distinto y pegadizo. En pocos meses la irrupción de los jienenses está siendo devastadora, rozan ya los dos millones de oyentes mensuales en Spotify. El éxito del dueto de moda es fruto de su talento y buen hacer, pero también hay que reconocer el apoyo del que ya es su padre en la industria, Yung Beef.