El puertorriqueño hizo una actuación para el recuerdo en una noche llena de «reggaetones románticos» e invitados
La «nueva ola» de Puerto Rico sigue llenando estadios por todo el mundo y Omar Courtz, una de sus caras más representativas, no iba a ser menos. Es la primera vez que Omar actuaba en Madrid en un escenario así, ya que la última vez que vino tan solo hizo un show en la Sala Shoko. Gracias a su disco debut Primera Musa, captó la atención del público mainstream general y no parece que su carrera vaya a ir a menos. Hits suyos como Kyoto, Luces De Colores o su colaboración junto a Bad Bunny y Dei V en Veldá lo han posicionado como uno de los mejores puertorriqueños del presente (y futuro) del panorama. Así, en la tarde del domingo 9 de noviembre, los madrileños se disponían a ver el esperado espectáculo que ya se había realizado anteriormente en las ciudades de Barcelona y Sevilla.
El concierto estaba programado para comenzar a las ocho y media pero, con la gran afluencia de gente que seguía llegando, se tuvo que retrasar el inicio hasta las 9 de la noche. Sobre esa hora empezó a sonar una mezcla de Qué Vas A Hacer Hoy? mientras proyectaban visuales con la figura animada de la portada de su álbum. Omar apareció en una plataforma elevada, abriendo con Goddess y continuando con más temas del proyecto como Una Noti y Pienso En Sexxxo. Con el show algo avanzado, el protagonista de la noche comenzó a hablar con el público, referenciando en abundantes ocasiones a sus «bellaquitas».
Un setlist muy completo
En general, nadie pudo reprochar que faltara ningún tema suyo. Lógicamente tiene buenas canciones que se quedaron fuera (por el pequeño detalle de que en los conciertos hay un límite de tiempo), pero sin duda aprovechó bien las casi dos horas de directo que hizo. La primera mitad de la actuación consistió, principalmente, en los tracks de su disco (con un total de 11 tan solo en ese primer tramo). Después de ello, comenzaría con una larga lista de singles encadenando piezas como Donde CRJ, Scat Pack y Los Dueños De La Calle. La gira del artista recibió el mismo nombre que el álbum y por ello es evidente que hubiera mucho protagonismo del mismo, pero estuvo bien distribuido y supo elegir las que mejor encajarían con el público de la capital española.
Abundancia de sorpresas
Omar Courtz no vino a Madrid con las manos vacías. Trajo algunos invitados, cambió de escenario… y hasta hubo una kiss cam. Como se ha mencionado anteriormente, de primeras apareció en una plataforma algo elevada pegada a la pared donde se proyectaban los visuales. Esos mismos visuales mostraban constantemente el color rosa que representa Omar en su gira y su proyecto, acompañados en todo momento de muchos corazones. Mientras que en la pantalla central reproducían diferentes imágenes creadas con ordenador, en las laterales enfocaban a personas del público o al propio cantante con un marco de un corazón alrededor.
Poco después, el puertorriqueño bajó al escenario principal y desde ahí desarrolló la mayoría del concierto. Así prosiguió el directo hasta que, a eso de la media hora, nuestro protagonista desapareció y el encargado a los mandos comenzó a pinchar temas de reggaeton durante la pausa. Una pausa que duró casi diez minutos, y con la sorpresa de ver al «ousi» apareciendo en la parte trasera del recinto. Salió cantando en un estrecho pasillo cercano a la grada frontal y, después de dos canciones, empezó a sonar Más Que Algo. El público no lo pudo creer cuando apareció el propio Mora en el escenario principal para interpretar juntos la pieza pero desde ubicaciones distintas. Prosiguió el show con normalidad, destacando la salida de Saiko en LOKENECESITAS y la visible decepción del público al ver que De La Rose no aparecía sobre la tarima en los temas de Nubes y Kyoto. Sin embargo, pareció que se caía el estadio cuando, al final del concierto, aparecía la puertorriqueña para cantar Qué Vas A Hacer Hoy?.
Entre medias de todo el espectáculo también hubo una pausa para hacer una kiss cam con el público. El reconocido fenómeno que suele hacerse en los descansos de diversos deportes en Estados Unidos, pero traído a un concierto de Omar Courtz. A pesar de que los momentos de mayor euforia para los asistentes fueron las sorpresas de los invitados, hubo otro instante casi tan destacable como el resto. Fue solo con el inicio de la instrumental de Comernos (junto a Bad Gyal) que muchos de los asistentes debieron quedarse sin voz de la emoción. La catalana crea sensación en toda la península y, a pesar de no estar presente, es una de las favoritas del público español.
Un final redondo
La noche cerró con Luces De Colores, con todo el público encendiendo el flash del móvil para terminar por todo lo alto. Omar Courtz hizo, en general, un buen concierto a pesar de su relativa inexperiencia en grandes escenarios. Se le vio muy cómodo en todo momento y con bastante ánimo y movimiento, a pesar de haber actuado también los dos días anteriores. Ya ha pasado más de un año desde que lanzó Primera Musa y desde ese momento tan solo ha estrenado dos singles propios (ambas colaboraciones), por lo que no sabemos cuánto faltará para su próximo proyecto. Lo que es seguro es que ya se ha convertido en una de las grandes figuras de su país y, si todo sigue así, visitará España muchas más veces en un futuro cercano.
