Un álbum que dió esperanza a sus seguidores
Hoy se cumplen cuatro años desde que se abría una nueva etapa artística para Dellafuente: su álbum Milagro. Para entender lo que supuso este proyecto, nos remontaremos a junio de 2020. Tras años de especulación sobre la dirección que tomaría su carrera, lanzaba Descanso en Poder, un álbum que dejaba a sus seguidores con un sabor agridulce, ya que se presagiaba como el mayor punto de inflexión en su carrera, la muerte de su faceta artística.
A lo largo de este álbum hubo varias contradicciones que no pasaron desapercibidas, pues como he mencionado antes, se suponía que representaba “el ascenso al cielo” de Dellafuente, sin embargo, hacia el final del tracklist en la canción Libertad y Salud, una frase desconcertó a los fans del granadino: “El Milagro coming soon”. Si se suponía que era el final, ¿qué era el Milagro? ¿Qué se estaba guardando Dellafuente?
Pasó más de un año sin respuesta a estas preguntas, hasta que el 1 de noviembre de 2021 se publicaba en el perfil del artista —aunque sin su voz— Silencio, una especie de meditación de 10 minutos que guiaba a la introspección del ser humano y sus pensamientos, algo que claramente sembró aún más dudas de las que ya había. Tan sólo tres días después de esto, justo en el punto de mira, Dellafuente lanzaba Milagro como un sencillo que traía consigo la esperanza. Acompañado de cánticos religiosos, palmas y un violín, finalmente llegó la resurrección del que había ascendido con un nuevo proyecto que compartir.
Así pues, el 25 de noviembre de 2021, Milagro veía la luz. Un álbum de 7 canciones en las que el granadino plantea la vida desde un punto de vista más maduro y con otras preocupaciones. Se trata de un proyecto que se mantiene en un limbo entre el cielo y la tierra en todo momento, con problemas naturales y espirituales, y que traza el camino de la vida del artista hasta después de su muerte. Esta espiritualidad la podemos ver desde la intro mencionada anteriormente, donde El Chino habla de una conexión con el universo, algo que alaba al grito de ‘Aleluya’ y que considera, prácticamente, un milagro.
Inmediatamente después encontramos Sanuk Sabai Saduak, proverbio tailandés que se traduce como “sé feliz, permanece sereno, conténtate con aquello que la vida te ofrece”. Aquí pasamos a una conexión más terrenal, el ejercicio de valorar lo que tienes y a quien te quiere. El artista vuelve a su eterna lucha con la fama que le ata a un mundo que no es para él, por eso prefiere centrarse en lo que de verdad es importante en su vida: el amor y la familia.
En León Con Uñas De Gel y Dime Si Con Eso Vale vemos en profundidad ese tira y afloja con los focos. La decisión de mudarse a Madrid y dejar su ciudad, aceptarse a sí mismo como una celebridad con reconocimientos y admiradores, y a la vez el lado oscuro de esto; los falsos amigos, quien en secreto le desea el mal y envidia sus triunfos, algo que sigue sin comprender y con un peso que se hace notable en la forma en la que canta sobre ello, haciendo que sus oyentes conecten con esa emoción desde el primer momento.
Sin Faltar A La Verdad, producida por Salomon Sessions y en colaboración de la Orquesta Ciudad de Granada, vuelve a esa idea mística de ascender al cielo “sin demonios ni maldad”, continuando con su búsqueda activa hacia la paz y lo que hay más allá de la vida. Por otra parte, en Nana Del Miedo, queda claro que venga lo que venga después es algo que no se puede alcanzar sin amar, pues es el único camino a la pureza y la tranquilidad en vida. Y como acto final en esta obra, tenemos Un Diablo En El Infierno junto a Taifa Yallah, que a golpe del galope de un caballo, huye en busca de la redención como única forma de salvar su alma.
Podemos decir que con Milagro, una parte de Dellafuente sí que murió para poder reinventarse, marcando un antes y un después en su trayectoria y permitiéndole así proyectar su música de formas que, aún a día de hoy, siguen sorprendiendo a cualquiera que lo escuche.
