El dia más triste del año lo dejamos atrás en enero, el “blue monday“. Día que Choclock se encargó de animar con la publicación de su disco Daltónico Pero Me Siento Azul, en el que encontramos temas muy sonados incluso meses después de su lanzamiento como MiShawty o Caprese.
Habiendo dejado el tiempo pasar, el canario vuelve con Dame Más Tiempo, un pequeño EP de 5 canciones, aunque esta vez la vibra no es precisamente de las que te animaría el lunes.
El nuevo sonido pop
El adelanto ya nos acercaba a la idea de cómo podía ser el sonido y la temática. Esta vez el artista no juega con los ritmos ni usa sonidos procesados, todo lo contrario, es un trabajo tan orgánico que demuestra la versatilidad musical necesaria para venir de un disco tan urbano y sonar a lo contrario. En las cinco canciones predomina un tiempo lento con instrumentos como la guitarra o el piano acompañando la voz, creando cinco versiones diferentes de baladas. Siguen la misma narrativa instrumental, que se rompe un poco cuando llega Algo Me Golpea El Pecho al ser un poco más vivaz y ruda sonoramente comparada con el resto de temas.
Casado con el desamor
Esta inesperada faceta pop le permite crear el ambiente necesario para hablar honestamente. Una voz distorsionada comienza presentando el inicio del fin, una traición abre la veda al desamor. Desde ese momento podríamos decir que el viaje por las fases del duelo amoroso ha comenzado. La negación nos cuenta que está en un sueño del que no quiere aterrizar, Que Tapen El Sol es salir de casa a las once de la mañana sin haber dormido, aceptar que hace sol mientras te pones unas gafas, que lo divertido se acabó y que toca afrontar que el tiempo sigue su curso.
Lejos De Mi es el punto de negociación, sabes que esa persona no se va a quedar por mucho que quieras, negocia con el tiempo por volver atrás. Aunque seamos sinceros, por mucho que lo intentes las cosas no retroceden y menos el tiempo, así que enfádate si quieres y grita Algo Me Golpea En El Pecho, que por mucho que te niegues a existir sin ella no volverá. Pero de repente llega lo que articula toda esta historia, el tiempo. DMT es la aceptación del paso de los momentos y de apreciación a la vida, de interiorizar que una vez pasa el tiempo ese instante no vuelve.
Las letras son sencillas, honestas y directas, supongo que cuando tienes una instrumental que refleja y evoca tan de la mano los sentimientos de los que hablas no necesitas jugar con los dobles sentidos, las referencias o las metáforas. Esto es gracias a que, a parte de poner la voz, el mismo Choclock se encuentra detrás del micro en la producción. No es el único canario que hemos escuchado con una cara más pop, ya que Abhir también saco esta faceta con Lealtad y ahora le podemos encontrar en los créditos de composición de algunas de las canciones, al igual que a Lex Luthorz en los de producción como resulta casi habitual, entre otros nombres.
Puede que no sea el trabajo más innovador o bailable de su carrera, o si, depende de como lo pilles. Lo que está claro es que es su proyecto más emocional, mientras que hace unos meses nos decía que “no podía aguantar más para que fuese su shawty” ahora le tocaría aprender a vivir a sin ella, todo esto en apenas diez meses.
