58 minutos del rapero de Almansa dándole el micrófono al corazón
Producido en su mayoría por su junte estrella, Allan Parrish, el 29 de octubre salió el último álbum de Nico Miseria, EL CORAZÓN MANDA. Con una larga lista de colaboradores encabezada por Alba Calva, al arpa en este proyecto, ni la fecha de lanzamiento ni la inclusión de este instrumento son casuales.
No es azar que el lanzamiento coincida con el aniversario de la dana que azotó sin piedad el territorio valenciano un año atrás. No encaja el discurso de Nico sin este tipo de gestos. Pasamos por alto a menudo la responsabilidad con las masas de los que portan un altavoz, y aunque debiera verse con normalidad que el foco se use en pro del pueblo, no es así.

En cuanto al arpa, es un intento de diversificar e innovar tanto en shows como en sonido. Creo que el público la ha acogido muy bien. Ya la tuvo en directo en el Riverland este año junto a su instrumentista Alba Calva y fue majestuoso. Me atrevería a decir que hablo por la mayoría de los fans cuando digo que el arpa ha supuesto el complemento perfecto en cuanto a lo que es Nico. Hablando de Nico y el arpa como dos elementos, sus sonidos son altamente compatibles, sus conceptos convergen en el universo e imaginario que el artista crea. Simbólicamente están en el mismo mundo, tal y como vimos en la sesión con Espacio Negativo. Esperemos que este acercamiento no sea una cosa fugaz y que Nico quiera seguir profundizando con este instrumento tan desconocido en la escena actual.
Es el propio Nico quien nos cuenta en una entrevista para Radio 3 sobre el enfoque del disco. El año pasado lanzó YO NO SOY YO, que salía de la gran nube oscura que representa la duda. Un año después (que no es poco tiempo) nos plantea la respuesta a esa incertidumbre en forma de este nuevo álbum, sin más certeza de que todo está planteado de una única manera correcta. Nosotros, desde nuestro libre albedrío, podemos o no atravesar las puertas que palpitan a la par que el corazón. Elegir el camino incorrecto parece formar parte también de la travesía, siendo el propósito dejarse encaminar de nuevo y dejar de fallarle al instinto. “El corazón manda”, sin más vueltas.
Se van subiendo al tren nuevos oyentes, y desconozco como fue para el resto de sus fanáticos, pero en mi caso me subí en base a una recomendación, imagino que no fui la única. Este es el marketing más caro que hay porque el precio es mantenerte en tus principios y ser auténtico. Solo en ese caso te conviertes en trascendental y te compran sin venderte. En la línea de la autenticidad abrimos el melón de castigar al mainstream, a Aitana y a Quevedo por su falta de la misma… De nuevo en defensa de esto, en el X (Twitter) de Nico encuentro un punto de vista muy interesante:

El segundo jinete del disco es Dios. En tema sí y el siguiente también recibe una mención. Nico juega con la manera en que lo presenta, dando y quitándole valor a su antojo. Textualmente su respuesta a este vaivén en Generación Ya es algo así como que la existencia de Dios reside en que llevamos hablando de este ente desde que el mundo es mundo y que la verdadera pregunta debería ser “¿qué es Dios para ti?”.
La idea de Dios ha amansado a las bestias históricamente. En una existencia de constante incertidumbre, y diciéndolo de mala manera, echar balones fuera ha traído paz al pueblo. Moviéndose entre las inquietudes de dicho pueblo nos trae la teoría de que Dios es él para sí mismo, en la medida en que para ti habrías de serlo tú, cargándote a la espalda la responsabilidad de tu destino pero no en un sentido desesperanzador, sino en el de que tu más ardua tarea es seguir lo que manda el corazón, apelando a que efectivamente sí que hay un camino escrito.

Nombres de sitios, personas, caminos; certezas y conclusiones; metáforas cual títulos de poemas; la muerte anunciada… los conjuntos de palabras que dan nombre a los temas del disco no siguen un esquema cuadriculado y no sé siquiera porque he pensado en buscar un patrón. El concepto del disco está en un punto tan elevado que no necesita relacionar sus títulos a través de una categoría gramatical o una organización previsible o augurada.
Tomando el bronce en el podio de protagonistas del álbum tenemos al dinero. Desde la perspectiva del “new money” se le da un par de vueltas a la idea de este como quien cumple una fantasía, pero sin perderse del camino. Ya hablaba Rosalia de este asunto, las prioridades están claras y no se llega al sillón en el que Nico está dejándose llevar por la avaricia, el motor debe ser otro, concretamente el que le da nombre al disco. El concepto ya lo hemos pillado, ahora, ¿el volcán que lo identifica? Pues representa lo inevitable y lo irracional del camino que se aplica al seguir el título.
Primero tirando frees en el parque, luego produciendo para personalidades como Gata Cattana, y finalmente tomando las riendas y ponerse tras el micro. En la obra de Nico vemos diariamente el mosaico del que está conformado, mucha herencia de la eterna Ana, imposible de dejar atrás, que sigue viva a través de todos a quienes su trabajo conmovió. Vuelve a regalarnos un fragmento de ella en este proyecto, como ya ha hecho en otras ocasiones. También se hacen presentes los orígenes de nuestro protagonista en un pueblito de Albacete, Almansa, tutelado por padres estudiosos y una madre poeta. Ahora, cosechando lo sembrado, lo vemos trabajando como si acabara de empezar. Un ritmo de lanzamientos nada calmado; cuenta que se siente cómodo en formatos largos, y eso nos hace entenderle mejor. Aún así, entre LP y LP nos va tirando colaboraciones interesantes que mantienen la racha, a la par que nos descubre nuevos talentos.

Para el próximo año inicia una gira muy esperada, ya que llevábamos un tiempito sin verlo fuera de festivales y son muchas letras que tenemos que aprendernos para vivir el directo al 100%. De entre 19 canciones he seleccionado mis favoritas, eso sí, sin orden:
La llave es el tiempo, No tengo otra, ALFIL y mención especial para NO LO SÉ, que me aventuraría a decir que es un poema a su pareja. Estas han sido las que más me han removido a mi, pero me parece tan bonito que para otra persona puedan ser otras cuatro distintas, que todos caigamos por el embudo y acabemos recogidos en el álbum de una u otra manera, con todos nuestros matices… Esa es la magia de Nico, coger al pueblo de la mano.

