El rapero de El Palo presentó el disco en la capital delante de miles de espectadores
Ayer por la tarde el Palacio Vistalegre de Madrid se tiñó de naranja y rojo para acoger la presentación de La Madrugá, el nuevo disco de Delaossa. Las miles de personas que acudieron a este evento no sólo tuvieron el privilegio de escuchar el disco 24 horas antes de su salida, sino de poder sentir la historia del resurgir de Dani como si fuera propia. Para conseguir plasmar en el público esa narrativa de un disco que apenas tenía 2 canciones fuera, la fórmula fue muy sencilla.
Delaossa planteó un escenario con 3 elementos principales. Por un lado, pudimos ver una moto de agua sobre un montón de arena de playa haciendo referencia a El Palo, la barriada costera de Málaga en la que se crio.
El fondo del escenario lo ocupaba la imagen del Cortijo Jurado, un edificio que ya había tenido relevancia anteriormente en el single Nueva Season, y que se iba mostrando a distintas horas del día dependiendo de la canción y de lo que el paleño trataba de reflejar con ella.
Por último, y como elemento clave, Delaossa invitó a sus amigos y familiares a sentarse en el escenario en 2 filas de sofás colocadas a los lados de la tarima, haciendo presente en su historia a la misma gente que le acompañó durante el proceso.
Con esta premisa, Daniel fue mostrando en orden cada una de las 17 canciones que forman el disco. Bigla fue el primero en salir a celebrar este despertar. Delaossa era consciente de que La Madrugá no sería posible sin un productor a la altura, y esa fue su manera de mostrarlo a la gente. Más tarde, comenzó a cubrir el resto de los asientos vacíos cediendo sitio a su familia, amigos de Space Hammu y gente del equipo de trabajo detrás del proyecto.
Cuando parecía que el cupo de invitados estaba completo, en la cuarta canción Pepe y Vizio salieron junto a Kiddo para que pudiéramos escuchar su colaboración dentro del disco. Formula que se repetiría más adelante con Recycled J, formando un momento mágico en ambas ocasiones.
Por desgracia el resto de los colaboradores del álbum no pudieron estar presentes, pero sus canciones y energía se sintieron de la misma manera.
A pesar de ser un concierto con 15 canciones todavía inéditas, despegar la mirada no era una opción frente al hito que se estaba produciendo sobre el escenario.
Así fue cómo Daniel consiguió evocar en el público una marea de emociones. Una montaña rusa con momentos de todo tipo, desde bailes hasta lloros; y todo a través de un disco que cuenta como ha conseguido hacer frente a la tempestad que azotaba su vida.
Una historia con final feliz que el rapero malagueño nos regaló en primicia a todos los ayer presentes y que llegará esta noche a las 21:00 para hacer historia.
