Podríamos definir este proyecto como una novela de tres tomos. Treinta y una canciones que si quieres disfrutar de manera consecutiva vas a tener que tomártelo con calma y como un podcast, ya que ocupan más de una hora y media.
Distribuido por Warner Music Spain y firmado bajo Taste The Floor, SAN JORGE es la obra magna de Recycled J. Con la promesa de más de 30 canciones, el séptimo disco del madrileño llega tras dos intensos años de trabajo. Sin duda, con la apariencia de un proyecto ambicioso e innovador, que prometía una demostración de versatilidad e influencia.

La infraestructura humana que presenta SAN JORGE es muy contundente, con más de 40 productores, pasando por Saint Lowe, Selecta, Gese Da O o Choclock (entre muchos otros talentos nacionales) hasta llegar a los protagonistas de los mandos como lo son PMP, con 24 participaciones, o Pablo Rouss y DRUMMIE, con siete cada uno.
Por otro lado, tenemos la lista de colaboradores vocales; un repaso por la categoría urbana nacional que no deja indiferente a nadie y que, si fuese un festival, tendría un peso mucho más grande que cualquier otro cartel de este 2025.

Cruz Cafuné, Abraham Mateo, Hoke, Abhir, Mvrk, Ébano, Barry B, Juicy Bae… podría seguir así todo el día hasta nombrar a los 26 vocalistas que acompañan a Jorge en este disco.
DIVIDIDO, UN ROLL OUT CAÓTICO QUE DEJA QUE DESEAR
Para contar esta historia hemos de remontarnos a hace un año y medio. En enero de 2024, las salidas consecutivas de KILOMETROZERO y CABEZA DE RATÓN daban el pistoletazo de salida a lo que acabaría siendo el primer EP de adelanto de SAN JORGE, PRELUDIO (2024).

Un año más tarde, saldría finalmente SAN JORGE, mostrando 16 temas nuevos, pero con la división en 2 discos, dejando fuera más de 10 canciones (4 de SAN JORGE Pt. I y 6 de SAN JORGE Pt. II).
Finalmente, este pasado 23 de abril terminó de salir el disco al completo, dejando un doble álbum de 31 temas que comenzaba a oler un poco raro…
SAN JORGE PT.I, QUIEN MUCHO ABARCA POCO APRIETA
El primer disco comienza con un run de nueve temas seguidos que tratan su historia con un aura nostálgica, orgullosa y tierna. Repasa su etapa como Cool y da un lugar a sus raíces, su familia y su pasado. Hasta aquí, te guste más o te guste menos, como oyente puedes identificar el estilo del disco que te presenta Jorge.
El problema llega cuando pasas del décimo track y comienzas a encontrar canciones como TAN FRIO, SI TE TENGO EN FRENTE o DEMONIOS, que no conectan con nada más que el feat de turno o la idea instrumental que se haya propuesto. Por otro lado, temas como INVENCIBLES, LA TRUPE FREESTYLE O HTQYNEA, vuelven a intentar colarte la nostalgia pero de una forma muy distinta.
Aún con más delito, luego aparecen tracks como SKR SKR, PRAY4ME o CONFESSION, que con una personalidad y frescura muy distintiva, proponen una calidad mucho mayor a sus compañeras de disco, y te comienzan a dejar con una sensación de que si el concepto del disco no quisiera abarcarlo todo, SAN JORGE podría tener una propuesta muy interesante.
SAN JORGE PT. II, MÁS DE LO MISMO, CON ALGO MÁS DE CABEZA
A primera vista, no hay ningún motivo conceptual por el que la segunda parte se tenga que diferenciar de la primera, más allá de que después de la ronda probablemente no te apetezcan otros tres cuartos de hora de un concepto de “álbum zombi”.
Desde ZIZOU, pasando por SLIDE, JELOUSY, DEVIL JIN, FABERGÉ u OHYALELÉ; hay un grupo de más o menos diez temas que tienen ideas llamativas, y que podrían encajar en un SAN JORGE mucho más cuidado con las mencionadas en la primera parte y alguna canción mas enfocada en la historia de Recycled J.
Pero con honestidad, si de 31 temas, un tercio habla sobre tu carrera desde una añoranza seria, otro tercio busca exponer nuevas ideas y sonidos más actualizados, y el tercio restante sirve como relleno para abarcar colaboraciones; ¿el álbum merece la pena? Mi respuesta es un rotundo no.
Canciones como FLASH, TIRITONES, ESTRELLA APAGADA, DÉJALO CLARO, HARAKIRI, ORAÇAO, entre varias más, ¿qué hacen en SAN JORGE?

Cabe incidir en que no es que sean malos temas. De hecho, en la segunda parte la mayoría de tracks son muy disfrutables; pero analizando objetivamente el disco, te encuentras estas canciones en un contexto muy poco favorable. Hacen la escucha pesada, se sienten predecibles o poco trabajadas, y sobre todo, dan la sensación de estar para que Jorge pueda decir que todos los artistas participan en SAN JORGE, ya que la mayoría de las canciones de esta categoría son colaboraciones vocales.
INCONSISTENCIAS CONCEPTUALES QUE NO SE ARREGLAN CON UNA CARA BONITA
Realmente es una pena que los mejores visuales para un proyecto nacional de estos últimos años se hayan desaprovechado en una historia sin nexos, en un proyecto musical que peca de ambicioso y que no ha sabido aceptar limitaciones. Los responsables de la identidad creativa y visual de SAN JORGE han sido ZERONEGATIVO y TOPOCOLECTIVO, cuyo trabajo, aunque adorna el proyecto, no llega a eclipsar la masiva brecha conceptual.
LUCES Y SOMBRAS, MÁS SOMBRAS QUE LUCES
Pese a tener detalles acertados como la colaboración con Soukin y Ramos, o la proyección de temas como ZIZOU, JELOUSY o CONFESSION, el disco refuerza la sensación de que Recycled J no tiene tanta pegada.
Por lo menos viniendo de un álbum como CASANOVA, que entre sus pocos defectos dejaba ver una conceptualización de sonido mucho más propia que nunca, y que, con SAN JORGE, parece haberse desvanecido en estos últimos dos años.
A nivel personal, el álbum lo siento disfrutable cuando lo tomo como un mixtape en el que saltarme las canciones que no me dicen nada; parecido a un buffet libre, al que voy sabiendo que tengo una variedad y calidad aceptable para elegir aunque ningún plato resalte sobre los demás.